En sigilo, casi en secreto, prácticamente saliendo por la puerta de atrás, la directora de la División Académica de Ciencias Sociales y Humanidades de la UJAT, Felipa Nery Sánchez Pérez habría renunciado el día de ayer 10 de abril, una exigencia de los propios estudiantes de la Dacsyh. La renuncia, que no se ha hecho pública y oficial hasta el momento sino que se espera que sea hasta mañana viernes que se haga el anuncio, es debido al movimiento estudiantil del 14 de marzo pasado. Ese movimiento, que expresó el repudio y el rechazo a su administración, tuvo una sola demanda: la destitución de esa directora por violaciones a derechos humanos y a la equidad de género, corrupción institucional y por persecuciones a estudiantes y académicos. Mañana viernes 12 de abril se estaría nombrando a quien ocupará de manera interina la dirección mientras se activa el proceso de selección reglamentario del nuevo o nueva titular de la dirección de esa División académica. Hasta el momento todo indica que será la académica Biella Castellanos.
La expulsión de la hasta ayer directora de la Dacsyh por parte de los estudiantes había quedado sellada desde el 18 de abril. En esa fecha la Sociedad de Alumnos y el Rector acordaron terminar el paro estudiantil a cambio de esperar al regreso de las vacaciones de semana santa para ejecutar la salida de la directora. En el acuerdo que publicaron la Rectoría se comprometía a cumplir con la demanda de los estudiantes hasta en un plazo de quince días después de regresar de vacaciones, es decir, el próximo 19 de abril.
En contraparte, también ha transcendido que Felipa Nery Sánchez Pérez sería nombrada Secretaria de Servicios Administrativos, un punto neurálgico de la Universidad donde se requiere más bien a un especialista, en una clara operación de control de daños. O bien, que se irá de año sabático, que es parte de los usos y costumbres en la UJAT, que los exdirectores gocen de un año sabático al término de su gestión (el reglamento no lo indica, el año sabático puede gozarlo un profesor cada cinco años, y no es un año de vacaciones sino de investigación en otra universidad). No se esperaba menos: fue la División académica donde está adscrito el Rector la que se desbarató el 14 de abril con el movimiento estudiantil que pedía la renuncia de esa directora. Ahora bien, si ocurre el nombramiento en la Secretaría de Servicios Administrativos, se estaría queriendo mandar un mensaje de que no son los estudiantes los que lograron su objetivo cuando a toda la sociedad y a los universitarios les queda claro que los estudiantes sí lograron su objetivo: frenar las violaciones a derechos humanos probados ejecutadas por esa directora. Su renuncia, mediante la vuelta de terciopelo que sea, es un triunfo contundente de los estudiantes, consecuencia de un movimiento estudiantil sin precedentes que paralizó a la Dacsyh dos días por una intensa movilización y un paro estudiantil. La valentía, la cohesión y la tremenda capacidad de defender su dignidad de parte de los estudiantes fue admirada por la sociedad tabasqueña, y ha ganado su lugar en la historia de las movilizaciones estudiantiles, que es una respetable tradición universal.






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